La creencia popular considera que los orígenes del edificio se remontan a la Trebujena bajo dominio árabe.
En su interior destacan varios altares e imágenes, así como el tesoro parroquial, con objetos de gran valor artístico.
El retablo donde se sitúa es de gran dimensión con una sola calle, enmarcado por dos estípites y coronada por dos capiteles corintios.
El retablo se divide en dos cuerpos: en el superior aparece en altorrelieve tallada una imagen con dos señas iconográficas del Creador.
En la iglesia podemos ver dos retratos que se sitúan a ambos lados de la puerta del perdón que representan a la Virgen del Perdón y la resurrección de Lázaro.