Iglesia de Santiago Apóstol (Medina de Rioseco)

La calle central se compone de dos entablamientos superpuestos, sostenidos por columnas corintias pareadas.

La portada está delimitada en los extremos por dos agujas góticas de grosor decreciente que le confieren ritmo ascensional.

Una cenefa decorativa en la parte superior cierra el conjunto a modo de arco alfiz.

La decoración, no exuberante, es a base de chambranas, cardinas y crestería gótica.

Alojada entre dos contrafuertes, está muy vertical portada se compone de tres cuerpos y un remate en frontón con el busto del Padre Eterno, que verticalmente están recorridos por tres calles, siendo la central cuatro veces más ancha que las laterales.

En el segundo cuerpo, la imagen del santo titular, Santiago Peregrino, se yerge en una hornacina avenerada.

La decoración en columnas, enjutas, frisos, aletones y acróteras reúne el repertorio habitual del plateresco: grutescos, guerreros recostados, putti, seres fantásticos, medallones, escudos, etc.

Las grandes dimensiones del volumen se ven realzadas por el alzado, consistente en pilares fasciculados muy esbeltos.

En total se alzan seis pilares exentos y otros doce adosados a los muros perimetrales.

Construidas en ladrillo y lucidas con yeso blanco y policromado, los motivos decorativos son abultados, de relieve bien marcado, resaltándose con policromía los símbolos del santo titular: la cocha de peregrino, la cruz santiaguista e incluso la figura del santo a caballo.

La estructura escultórica, de enormes proporciones y majestuoso aspecto, se adapta exactamente a todo el hueco del ábside central, que tiene remate apuntado.

La labor escultórica sigue un riguroso programa iconográfico, centrado en los episodios de la vida del apóstol Santiago y su vinculación con España.

Ambos tienen cuatro grandes columnas en el cuerpo central que generan tres calles, se rematan en un cascarón y están ricamente dorados.

Contienen las imágenes o los pequeños retablos de las advocaciones a que está dedicadas.

En este lado se encuentra también un elaborado cancel barroco de madera que portega la entrada del mediodía.

Pasando al lado del Evangelio, y avanzando desde los pies a la cabecera, se encuentra en primer lugar el baptisterio, que protege un pequeño cancel de forja con bolas doradas.

En los tramos más cercanos a la cabecera existen otros pequeños retablos, entre los que destaca el dedicado a San Miguel Arcángel, con mazonería sin dorar y talla policromada de San Miguel en la pose habitual de alancear al Diablo.

En el lado opuesto a la entrada hay tres arcos que contienen una cajonería barroca.

Portada norte tardogótica (s-XVI)
Portada sur plateresca (siglo XVI )
Iglesia de Santiago, Francisco Javier Parcerisa
Retablo mayor barroco (siglo XVIII )
Órgano barroco (siglo XVIII )