Iglesia de Santa María (Villena)

Tiene una sola nave, que parece convertirse en tres al perforarse los contrafuertes interiores.

Su cabecera poligonal no posee girola, y sus bóvedas de crucería descargan en pilares con semicolumnas adosadas que llevan grabados relieves renacentistas.

El Renacimiento también se puede observar en una puerta interior que da a la sacristía, siendo un elemento más de este estilo que está representado en el monumento y la ciudad.

La fachada está enmarcada por un pórtico barroco, mientras que la torre, exenta en dos terceras partes de su perímetro, se equipara a la de Santiago.

[1]​ Que la iglesia estaba extramuros y todavía en obras en 1575 se confirma por este fragmento de la Relación enviada a Felipe II por el Concejo de Villena, en que además se da relación de las capillas existentes, en una de las cuales está enterrada Catalina Ruiz de Alarcón,[2]​ importante mecenas del templo: El templo fue incendiado durante la Guerra Civil y desapareció el presbiterio, que fue reconstruido en 1948 simulando una bóveda de crucería.