Aunque de origen medieval, el inmueble actual se construyó en la segunda mitad del siglo XVIII, siendo uno de los últimos ejemplos del estilo barroco-rococó en la ciudad.La decoración interior es sencilla, respondiendo al estilo rococó imperante en la época; destacando los cinco retablos pintados en arquitectura fingida por el pintor milanés Pablo Sístori, realizados entre 1779 y 1781.De los elementos exteriores destaca la fachada principal, una lateral y la torre.Toda la fachada se corona con un remate mixtilíneo, propio del dieciocho.La fachada lateral, mucho más sencilla, es de ladrillo visto y en ella destaca una portada en piedra enmarcada con sencillas pilastras sobre las que apoya el friso coronado por un frontón curvo que alberga los atributos de la santa titular.Se tratan de obras realizadas en "trompe l'oeil" (trampantojo), cuyo efecto característico es hacer real lo que sólo es pintado.En lo que se refiere a la imaginería, la iglesia dispone de importantes obras, como Santa Rosalía de Palermo (1727) que aunque ha sido atribuida a Francisco Salzillo hoy día se cree obra del artista francés afincado en Murcia Antonio Dupar.La capilla fue cedida provisionalmente a la congregación del Oratorio de San Felipe Neri, o sea, los Filipenses, promotores de dicho colegio traídos a Murcia por el Cardenal Belluga en 1706.
Retablo pictórico del crucero, obra de Pablo Sístori. Con el
San Blas
de
Salzillo
Capilla de San José (derecha), junto a la portada de Santa Eulalia y al lado de la muralla árabe