La historiografía tradicional (con posterior confirmación a través de excavaciones arqueológicas) ya planteaba la existencia en época islámica de un amplio complejo palatino-militar o alcazaba (qasaba) en esta zona de la ciudad, en cuyo interior se alzaba tanto el palacio o el espacio oficial destinado al monarca o gobernador (qasr), así como un pequeño oratorio, baños y una rawda o panteón, al igual que otros edificios vinculados a la corte.En el citado privilegio, el rey Sabio ordenaba el traslado del Monasterio de Santa María la Real –que había sido fundado por él– desde Cartagena al propio Alcázar, al que debió integrarse la iglesia existente.[2] Las preferencias del monarca castellano por este templo llegaron a tal punto que fue aquí donde quiso ser enterrado siguiendo los dictados de su testamento fechado en 1284.Donde finalmente no solo reposaron las entrañas del monarca, sino también el corazón que en un principio quiso enviar a Tierra Santa.[4] Del complejo llamado Alcázar Nuevo solo queda actualmente en pie el Palacio de la Inquisición.En 1525, los restos de Alfonso X fueron trasladados a la Catedral por petición del concejo de la ciudad y por orden del emperador Carlos V, tras descansar durante 241 años en esta iglesia.En 1785 se realizaron algunas reformas en las fachadas exteriores del hospital que amenazaban ruina.De esta forma, la iglesia es la única parte del conjunto anterior que permanece en pie.Esta disposición se debe a que la iglesia fue concebida como un espacio sacro a modo de gran sagrario donde se veneraba la eucaristía, representada en la bella custodia del templo, que cuenta con un tratamiento escenográfico preferencial.Entre los pilares se disponen 6 capillas intercomunicadas de planta trapezoidal y el correspondiente altar mayor semicircular.En cuanto a la fachada, está flanqueada por dos torres de base cuadrada y tres cuerpos.En posición preferente delante del retablo mayor se encuentra un tabernáculo que guarda una rica custodia diseñada por Salzillo, procedente de la iglesia del Colegio de San Esteban y que sustituye a la que donó Marín y Lamas de oro, brillantes y piedras preciosas robada durante la Guerra de la Independencia, también debida a Salzillo, del cual son los Ángeles Turiferarios situados a los lados (datados en 1764).Dicha celda debía ser ocupada por un religioso que estuviera al servicio y vigilancia de la valiosa custodia.
Alfonso X
el Sabio
, monarca que ordenó enterrarse en este templo
Vista occidental de la ciudad de Murcia en 1778, donde aparece la torre de Caramajul del antiguo alcázar Mayor
Interior de la cúpula de la iglesia, con pinturas sobre la vida de San Juan de Dios
Fachada de San Juan de Dios, diseñada por Martín Solera
Retablo rococó del altar mayor de San Juan de Dios
Detalle del
mihrab
del oratorio del alcázar Mayor de Murcia. siglo
XII