El edificio ha sido ampliamente excavado y estudiado, consiguiendo con ello una gran información sobre su construcción arquitectónica.
En el coro de la iglesia se ha habilitado un espacio donde se muestra en exposición permanente piezas interesantes de la construcción, aparecidas durante la excavación.
[3] Las figuras representan a Cristo, José de Arimatea, Nicodemo, los dos ladrones y María con Juan el Bautista.
Están realizadas con madera de álamo; sus vestimentas corresponden a lo tradicional en estos personajes.
[4] Estas esculturas pertenecen a un momento de gran florecimiento de la imaginería, que se dio en Cataluña durante el siglo XII y que llegó a alcanzar la época del gótico.