Se construyó entonces un nuevo convento e iglesia en el Raval, entre las calles del Hospital y de San Pablo.Ese mismo año fue afectado por la desamortización de Mendizábal, en que se perdió el convento y el claustro;[2] cuatro años después la iglesia pasó a ser parroquia dependiente de la diócesis.[1] Durante la guerra civil española quedó mutilada el ala situada en la calle Arc de Sant Agustí.[2] La fachada presenta un nártex de cinco arcos de medio punto y semicolumnas jónicas, con frontón mixtilíneo y cúpula elíptica, realizada solo en su parte inferior, mientras que la superior continúa inacabada.[6] Sobre la arcada central se sitúa un gran escudo borbónico de piedra.