Iglesia de San Vicente de Abando

La planta se articula en tres naves, la central más ancha que las laterales, de cinco tramos cada una, dando lugar a 15 tramos en total, todos de la misma altura.

El perímetro es ampliado por tres capillas abiertas posteriormente en el tramo central del lado del Evangelio (norte) y hacia los lados en los dos tramos laterales de la cabecera.

La otra portada, la principal, se ubica a los pies, integrando la fachada, y fue levantada en 1556 por la cuadrilla del maestro cantero Juan de la Peña, que empleó piedra de Axpe y Arrigúnaga.

La espadaña se estructura en tres campaniles, pináculos y remate en forma de templete clásico.

La parte inferior pertenece a la fábrica original del templo y toda ella es dominada por un gran arco apuntado rebajado que cobija a modo de pórtico una portada interior.

El mobiliario interior consiste en cinco retablos de madera dorada que, pese a su vistosidad, presentan un valor artístico escaso por tratarse de obras modernas.

Los demás retablos, dispuestos simétricamente en los lados, son imitaciones en un estilo similar y aún más postreras, del siglo XX.

Estas mazonerías acogen imágenes de santos talladas por el escultor Higinio Basterra.

Cabe señalar que por la pila bautismal de esta iglesia, con copa hemisférica gallonada del siglo XVIII, han pasado varios personajes ilustres, entre otros, en 1865, Sabino de Arana.

En el coro se emplaza un órgano del fabricante Amezua, de 1894.

Cabecera de la iglesia
Cristo yacente, de Quintín de Torre.