Iglesia de San Vicente Mártir (Vitoria)

Construido entre los siglos XV y XVI, su estilo predominante es el gótico, ya escorado al Renacimiento.

[2]​[3]​ Desde el siglo XIII existiría en el emplazamiento un templo de pequeñas dimensiones que fue derribado para dar lugar a la nueva iglesia.

Los mismos sostienen bóvedas, de crucería sencilla salvo en el primer tramo, a los pies, donde se asienta un gran coro con ornamentación plateresca, y en el cuarto tramo o falso crucero, donde son de crucería con terceletes.

En la parte perimetral los nervios de las bóvedas descansan en doce ménsulas repartidas en las paredes decoradas con motivos zoológicos.

Sus tres calles y el ático con calvario ostentan seis tallas de bulto redondo más cuatro relieves en la predela que muestran escenas de la vida y el martirio del patrón titular, San Vicente, cuya imagen preside en hornacina el cuerpo central.

Posteriormente, en 1896, se añadieron a ambos lados del retablo dos cuerpos siméticos a modo de calles adicionales para contener dos esculturas del Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen María.

Forma su entrada un amplio arco de medio punto que se reproduce en la pared del fondo, con decoración alegórica en enjutas y cornisa.

Junto a este último se halla la pila bautismal de mármol, bajo un arcosolio apuntado.

En su interior pueden contemplarse un crucifijo de tamaño natural atribuido a Mauricio Valdivielso y que anteriormente estuvo en la Capilla de la Milagrosa, un Cristo yacente en urna fabricado en Vitoria en 1859 por Jerónimo Ulibarri, y varios objetos de orfebrería litúrgica realizados en estilo neogótico en el siglo XIX.

Cabecera de la iglesia.
Capilla de la Virgen de la Milagrosa.
Capilla del Carmen.