[2]La iglesia tuvo un papel destacado en el panorama de la ciudad hasta aproximadamente el año 1000, también gracias a la dotación patrimonial que le había sido asignada por el fundador.
En 1611 el preboste Torriani, queriendo adaptar el edificio románico a las necesidades litúrgicas surgidas del Concilio de Trento, acometió intervenciones edificatorias que influyeron mucho en el aspecto del edificio: las tres naves fueron demolidas parcialmente y la iglesia pasó a ser una sola sala, con capillas laterales.
La construcción utiliza diversos materiales de origen romano con intención decorativa, especialmente en la parte próxima a la espadaña.
Por otra parte, las dos columnas que enmarcan el altar llevan capiteles desnudos, unos de época romana, otros lombardos.
Durante los trabajos posteriores al hallazgo, el nivel del pavimento original no fue reconocido entre los escombros y fue removido.