A pesar de las sucesivas adaptaciones, necesarias para estos usos, se mantiene la estructura del antiguo palacio renacentista, con claros indicios de una profunda renovación en el siglo XIX, organizado con dependencias en torno a un patio irregular.
La parte más antigua de la iglesia es la torre, ahora englobada en la nave del Evangelio, pero que en su origen fue una construcción exenta.
Podría fecharse en la primera mitad del siglo XIII; si bien, algunos autores, le confieren mayor antigüedad.
Desde fines del siglo XV se inician las obras que van a modificar la primitiva estructura.
En el tramo del presbiterio, aprovechando el grosor de los muros, se acomodan dos pequeñas capillas funerarias.