Fue un templo católico, ubicado en la cuadra 1 del jirón Áncash, que era conocida como Calle de Los Desamparados en honor a esta Iglesia Fue fundada en Lima por el Virrey Pedro Antonio Fernández de Castro X Conde de Lemos en 1672 a instancias del sacerdote jesuita Francisco del Castillo, colocándose la primera piedra en 1669.
En esta iglesia el Padre Del Castillo ejercía su apostolado con los desamparados de Lima, los esclavos negros a quienes dedicaba su tiempo para administrarles los sacramentos.
Este virrey no era del agrado de la sociedad limeña, de quien cuentan sus biógrafos era un hombre muy piadoso; su confesor era el Padre Del Castillo, y se dice que barría el templo y hasta tocaba el órgano en las misas.
Así mismo, ambas torres fueron remodeladas en un esquema de cuatro niveles.
Cada torre estaba dotada con un reloj en el tercer nivel, sirviendo el cuarto como campanario y estando adornado en su parte alta por balaustradas.
La Colmena, y atendida por la Comunidad Jesuita del Colegio de la Inmaculada.
Se nombró al Padre José Vicente, como primer Párroco, procediendo a organizar la Parroquia, cuya jurisdicción llegaba entonces hasta los límites con el Callao.