La lengua se usó en lo que actualmente son las provincias de Cañar, Azuay y Chimborazo.
El puruhá es una lengua mal conocida, la principal información procede de antropónimos (apellidos familiares) y topónimos.
La toponimia cañar es altamente característica y más fácil de reconocer que la del puruhá.
Esta explicación permite interpretar un gran número de topónimos como Bayandeleg, Chordeleg, donde -deleg parece significar 'llano grande'.
[4][5] Otros ejemplos de topónimos cañaris son los acabados en -copte (Chorocopte), -huiña (Catahuiña), -turo (Molleturo), -zhuma (Guagualzhuma) y -zol (Capzol).