Aunque es trepadora, no posee zarcillos ni ningún otro apéndice para este propósito, sino que se sirve de robustos tallos (es una planta voluble) provistos de rígidos tricomas que ayudan a agarrarse al soporte.
También posee un complejo de resinas amargas (3-12 %) en el que hay ácido valeronico, lumulona y lupulona.
Existen numerosas variedades botánicas del lúpulo que son objeto de investigaciones intensas.
La variedad y el frescor del lúpulo influyen muy sensiblemente en la calidad final de la cerveza.
Las formas de uso son en extracto, pellet o en polvo; aunque la forma más habitual es en pellet que, con un buen acondicionamiento frigorífico, conserva muy bien sus ácidos alfa y sus aceites esenciales como mirceno, humuleno, cariofileno y farnesano.
Tiene un aceite esencial muy perfumado y compuestos oxigenados, por esto tiene efectos sedantes e hipnóticos.
[4][5] Esta especie cuenta con distintos nombres comunes: Humulus lupulus fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 2: 1028.