Es principalmente recordado por su rol como contralor general del Estado, cargo que ejerció entre 1979 y 1984,[1] durante los gobiernos de Jaime Roldós Aguilera y Osvaldo Hurtado Larrea.
Los primarios en la escuela Honorato Vázquez, los secundarios en el Colegio Nacional Benigno Malo y los superiores en la Universidad de Cuenca.
[7] Años después publicó la columna “Los Días y sus Huellas” en el mismo diario (1987-1993).
Durante varios años mantuvo la columna “Ver, Oír y Hablar” en la revista “Vistazo”.
Sin embargo, pocas semanas después, decepcionado de las prácticas políticas, decide renunciar a la candidatura presidencial.
[10][9] En un desenlace inédito en la política ecuatoriana, el Congreso Nacional, que aún no había tratado su renuncia a la Contraloría General del Estado decide devolvérsela, con lo cual Ordóñez retorna al ejercicio de esta función hasta agosto de 1984.