Hugo Martínez González

Cuando Hugo empezó a simplificar las formas anatómicas en sus esculturas y a acercarse al abstraccionismo, su profesor, José Domingo Rodríguez se extrañó de que Hugo dejara de ser académico en sus formas anatómicas y buscara abstraer sus obras.

En palabras del arquitecto y curador de arte Fernando Rodríguez Morales[1], al maestro Hugo Martínez el país le debe el reconocimiento de ser el primer escultor geométrico abstracto, con su obra "Forma Mística".

En el certamen del año siguiente presentó dos esculturas: "Serenidad" y "Esfuerzo".

La pareja se radica en Bogotá e inicia el tallado de maderas en las cuales el volumen desempeña un papel preponderante, con fuerte influencia de los escultores Ernst Barlach y Henry Moore, para plasmar la protesta del artista ante la violencia que asolaba al país.

El historiador Hermes Tovar Pinzón describe así esta obra: ""El espectáculo doloroso del éxodo lo resume en “La Huida” el escultor Hugo Martínez...representa la soledad de una madre con su hijo en brazos que marcha sostenida en los volúmenes de sus pisadas inciertas.

De ese año es "Ondina", que representa a una diosa del agua recostada, en actitud meditativa, estrechamente vinculada con "Reposo".

La obra subsiste en la fachada del edificio situado en la Carrera 10, N.º 20-30 y gracias a su espesor y alta calidad de la pátina empleada, se conserva enriquecida con el paso del tiempo: más de medio siglo.

En 1968 fue entronizada su escultura "Crucifijo sin cruz" en la capilla del recién construido Hospital de San José.

El Maestro Hugo Martínez en su taller, dando los últimos toques al mural representativo de la agricultura colombiana.