Nacido en Santiago del Estero, su madre era maestra y su padre un empleado bancario.
Si bien Irurzun, junto a su Estado Mayor, logró replegarse desde esa ciudad y regresar al campamento en los montes tucumanos, luego de varios días el ejército argentino asesinó a los doce guerrilleros que se rindieron, en la llamada Masacre de Capilla del Rosario.
Irurzun a finales de ese mismo año, dirigió un grupo del PRT para asesinar al capitán Humberto Viola.Los integrantes del pelotón que participaron en el hecho fueron: Hugo Irurzun, el jefe del ataque, lo secundaban Francisco Antonio Carrizo, José Martín Paz, Rubén Jesús Emperador, Fermín Ángel Nuñez, Miguel Norberto Vivanco y Svante Grande, un sueco-chileno que luego sería abatido en el monte tucumano.
La esposa del capitán, Maby Picón, embarazada de cinco meses, resultó ilesa.
Gorriarán Merlo quedó a cargo del grupo encargado de los chequeos y la vigilancia, mientras que Irurzun se encargó del traslado de las armas desde la frontera argentina.
Hugo Irurzun estaba encargado de abrir fuego con el RPG-2 sobre el auto donde viajaba el exdictador (pues sospechaban que era un vehículo blindado), Gorriarán Merlo oficiaba de apoyo armado con el M-16 y los otros combatientes debían interceptar la caravana.
La custodia de Somoza repelió el ataque y comenzó a disparar iniciándose un fuerte tiroteo.
Tras la explosión y un fugaz tiroteo el comando se replegó, según los planes previstos.
Sin embargo, a las ocho de la noche de aquel día, Santiago estaba plenamente identificado como autor del atentado, por lo que no puede cruzar la frontera hacia Argentina (Irurzun medía 1.90 de alto y tenía barba rojiza, es decir era fácilmente identificable) y debe quedarse en suelo paraguayo.
Sin embargo, Enrique Gorriarán Merlo sostiene otra versión, según la cual su compañero habría sido arrestado por la policía, y llevado al Departamento de Investigaciones (en Asunción), donde habría sido torturado varios días hasta morir.