Huelga de hambre de presos políticos cubanos de 2010

Manifestantes anteriores a esta campaña, incluidos Orlando Zapata y Guillermo Fariñas, lucharon por la democracia dentro de Cuba, incluidas las libertades de expresión y prensa, la libertad de organizar partidos políticos, el acceso a Internet[5]​ y, en última instancia, las libertades políticas democráticas.

[2]​ Durante su entierro el municipio fue tomado por unos 1000 agentes policiales, que controlaron todos los accesos, no permitiendo la entrada a la ciudad de opositores.

Fariñas ya había participado en varias huelgas de hambre en Cuba para protestar por las acciones del régimen cubano.

[5]​ Cuando la salud de Guillermo Fariñas comenzó a deteriorarse, otros grupos anticomunistas se acercaron para ayudarlo en su protesta, incluido el Instituto para la Democracia en Europa del Este.

Después de que el gobierno cubano tuvo negociaciones con la Iglesia católica y finalmente acordó trasladar a los presos políticos a prisiones que brindaran mejor asistencia médica y les permitieran estar más cerca de sus familias.