Como santuario siguió vigente hasta los 200 a. C. En el transcurso del tiempo experimentó ampliaciones, así como también cambios formales que terminaron por convertirlo en un pequeño templo.
[5] Este sitio arqueológico es relativamente pequeño, compuesto por una superposición de trece construcciones que se inician en el Arcaico Tardío y terminan en el Formativo Superior.
Actualmente estas evidencias están cubiertas por tierra, selladas por los mismos investigadores para su protección.
Tomando como base el desarrollo de la cerámica, Richard Burger y Lucy Salazar-Burger dividieron en cuatro las fases de Huaricoto:[5][6] Este centro ceremonial pertenece, como ya dijimos, a la «Tradición Religiosa Kotosh», llamada también «Tradición Mito» o «Tradición de los Altares del Fuego Sagrado», en la que también se enmarcan diversos santuarios hallados en Kotosh (Huánuco), La Galgada (Pallasca, Áncash), Huacaloma (Cajamarca) y Caral (Supe, Lima).
Los huaricoto era una sociedad dedicda a la agricultura, aprovechando el clima templado de la región Quechua.