Actualmente el hotel forma parte del grupo hotelero Marriott International.
Ya desde 1883 existía el servicio Wagon-Lits entre París y Madrid, pero la incorporación de coches-cama permitía un viaje entre ambas capitales más cómodo.
Se habían realizado diversos intentos de crear residencias hosteleras en Madrid desde muy comienzos del siglo XX.
El estudio mostró que la rentabilidad era mayor si se construía una Casa de Correos y Telégrafos en la zona.
Era pues necesario crear nuevos establecimientos hoteleros que cubrieran la demanda de la ciudad.
[8] En este encuentro, George es animado por el monarca a construir un hotel en Madrid.
[4] La primera tentativa fue la compra del Ritz que acabó con la negación de los propietarios.
[1] Los planos aparecen con sus leyendas en francés y están firmados en diferentes fechas a lo largo del año 1910.
A partir de este trabajo se le encargarían posteriormente otros hoteles en otras capitales europeas.
Esta innovación superaba en calidad al Ritz que desde sus inicios compartía este servicio entre varias habitaciones.
El entorno urbanístico del hotel comienza a poblarse de edificios.
Algunos potentados como Juan March llegaron a reservar en 1918 habitaciones en el hotel durante largos periodos de tiempo.
Otros famosos siguieron su ejemplo, uno de los más conocidos fue Alberto Santos Dumont.
En sus salones se reunían los elementos más variados de la sociedad europea exiliada por la Guerra.
La inclusión de la espía alemana Mata Hari entre los visitantes no queda clara en los que declaran la historia del hotel.
Esta sucursal desapareció décadas después, permitiendo la instalación de otros negocios.
[20] Se dedicó a este cometido solo la primera planta del edificio.
Se instalaron en el Hotel casi ochocientas camas repartidas a lo largo de los seis pisos.
[26] Este privilegio le fue concedido como agradecimiento por haber ayudado a Juan March en los delicados periodos anteriores de la Guerra Civil.
Se introdujeron novedades como el aire acondicionado y un tercer cambio en la decoración del hotel.
Durante los años setenta pronto se comenzaron a notar por primera vez las temporadas con los aforos oscilantes.
Las ventanas son salientes (de tipo bow-window) y se disponen como miradores.
El edificio posee una cornisa común horizontal (no paralelo a la inclinación del pavimento).
En esta última cota es donde se encuentran: los salones, la tienda y el jardín de invierno.
Esta primera cota (denominada "Planta Noble"), es el lugar donde se encuentran los espacios comunes de carácter representativo.
El espacio diáfano se mantiene debido a unos arcos de hierro que la soportan.
En torno a este espacio se ubican perimetrálmente los salones y restaurantes.
Arquitectónicamente estos bajos hacen de zócalos que elevan los basamentos y ponen el edificio en un mismo nivel.
Estos bajos fueron funcionalmente independientes de los servicios del hotel y se accedía a ellos solo desde las puertas insertas en la fachada que da a la plaza de Cánovas del Castillo.
La sección de Planet Hollywood estuvo instalada durante unos años hasta que se cerró en 2008.