Desde 2001 forma parte del hotel cinco estrellas «Four Seasons Buenos Aires Hotel», perteneciente a la cadena Four Seasons, la cual llama «La Mansión» a esta propiedad exclusiva, que cuenta con 7 suites (a diferencia de la torre erigida sobre el mismo terreno, que cuenta con más de 150 habitaciones).El matrimonio Álzaga Unzué-Peña no tuvo hijos, si bien habían planificado los dormitorios de los que, suponían, iban a nacer.La pareja vivió en esta residencia hasta su fallecimiento, tras lo cual quedó varios años deshabitada.En 1985, la mansión fue adquirida por el financiero saudí Ghaith Pharaon en 5 millones de dólares estadounidenses.[7] Dicho cargo era clave, ya que el dinero físico ingresaba al país en valijas a través del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, y la aduana debía dar la orden sobre qué valijas no debían ser revisadas.Pese a las denuncias, la gran presión internacional y las pruebas, los jueces de Argentina, férreamente unidos al Poder Ejecutivo, se encargaron de crear un gran laberinto a través del cual se mostraba como improbable establecer alguna relación entre los implicados y los delitos.[10] Su declaración no es tan sorprendente si se tiene en cuenta lo que decía abiertamente el Presidente de Argentina a través de su vocero Kohan, que el origen lícito o ilícito del dinero no tenía ninguna importancia ni se preguntaba.De esta manera, el contrato que habían firmado Hyatt y Pharaon por veinte años, se abortó tras los primeros nueve.Eso también implicó la renuncia de Hyatt a desarrollar varios otros hoteles en el interior del país junto a Pharaon, proyecto en el que venían trabajando desde hacía meses.Estos hoteles de Buenos Aires estaban entre los más rentables que gestionaba Hyatt.No obstante, Hyatt y Pharaon siguieron siendo socios en el hotel que la cadena tenía en Santiago de Chile.FOUR SEASONS HOTEL BUENOS AIRES, ilustrado con fotografías de Xavier Verstraeten, especializado en fotografiar el patrimonio arquitectónico.La fachada se destaca por el uso de ladrillo visto y su revestimiento símil piedra París (actualmente oculto bajo capas de pintura), por la gran entrada con columnas corintias dobles y su remate en un frontis cortado que enmarca una buhardilla.La mansión se conecta con la torre moderna por el lateral, mediante un pórtico circular con columnas jónicas.En la cochera de la mansión, los Álzaga Unzué-Peña contaban con dos automóviles: un Cadillac y un Mercedes-Benz.