Hotel Balneario Melincué
La historia del hotel comienza en 1933, cuando los empresarios Bartolomé Tersano y Arístides Maghenzani, decidieron invertir en la localidad de Melincué, y construyen, en una de las seis islas naturales que poseía la laguna homónima, un complejo hotelero de jerarquía, según los parámetros de la época.[2] Para llegar a la isla donde fue levantado el hotel, se construyó una pasarela de 1.500 m construida con palos de quebracho.Pero en 1941 el complejo tuvo que ser abandonado al sufrir la primera inundación importante.Este siniestro hizo que el hotel permaneciera cerrado hasta 1967, año en el que volvió a abrir sus puertas y a partir del cual comenzó a vivir su verdadero apogeo, que se prolongó hasta 1975.[1] Desde hace varios años, la canalización que sufrió la laguna dejó ver las ruinas del hotel transformándolo en un atractivo para quienes pueden llegar hasta él.