Solenopsis invicta es conocida por tener una fuerte, dolorosa y persistentemente irritante picadura que a menudo deja una pústula en la piel.
[3] En los años 1930, algunas colonias fueron introducidas casualmente en los Estados Unidos a través del puerto de Mobile (Alabama).
Estas se extendieron desde entonces desde Alabama a casi cada estado del Sur estadounidense, desde Texas hasta Maryland.
[5] En el 2005 fueron detectadas en varias localidades de México (Nuevo Laredo y Matamoros), en la frontera con Texas, Estados Unidos.
[6] En 2023 se han detectado múltiples nidos establecidos por primera vez en Europa, en concreto en la región de Siracusa, Sicilia[7].
El resto del veneno contiene una solución acuosa de proteínas, péptidos, y otras pequeñas moléculas que producen la reacción alérgica en individuos hipersensibles.
[10] Son unas hormigas muy resistentes y se han adaptado para sobrevivir tanto con inundaciones como con condiciones de sequía.
[7] S. invicta compite con éxito contra otras hormigas locales, ampliando su rango de distribución, especialmente en los Estados Unidos, donde se han extendido gradualmente por el norte y el oeste, a pesar de los intensos esfuerzos para detenerlas o eliminarlas.
Una identificación válida se puede realizar utilizando cromatografía líquida de alta eficacia para distinguir diferencias en los hidrocarburos cuticulares.