Así, para el Paleolítico Inferior y Medio, François Bordes propone que la longitud debe ser como mínimo el doble de la anchura.En tercer lugar, resulta esencial además que éstas hayan sido predeterminadas antes de la extracción.Es decir, para obtener una hoja de un núcleo es necesaria una preparación concreta destinada a dirigir la fractura pétrea de modo que el producto obtenido tenga unas dimensiones y una forma determinada.La extracción laminar comenzó, como se ha sugerido, en el Paleolítico Inferior, aunque se desarrolla más eficazmente en el Paleolítico Medio, dentro de una de las variantes del método Levallois, llamada «para hojas».Igualmente, permite reavivados más numerosos, fabricar útiles dobles o compuestos y sobre todo, permiten aprovechar mucho mejor la masa del núcleo del que proceden.