Por ejemplo, en los últimos años del siglo XVI Izalco era el principal centro de producción y comercialización del cacao, se estima que para el año 1574, la producción anual total de este cultivo ascendía a los 300,000 reales; once años después dicho valor se había incrementado a más de 500,000 reales.
Dicha situación empeoró con la competencia generada por las nuevas plantaciones de cacao establecidas en Guayaquil y Venezuela.
A causa de la guerra y los desastres naturales los productores perdieron los años en que el añil era cotizado a precios altos, pero al lograrse condiciones estables la producción del añil incrementó nuevamente, oscilando entre 1 y 2 millones de libras.
Inglaterra trató también de incentivar la producción del algodón con el fin de abastecer su industria textil; y distribuyeron entre los productores potenciales en El Salvador, semillas de algodón y folletos que detallaban las distintas formas en las que se podía cultivar; pero aun así no se logró abandonar el añil para cultivar algodón en gran escala.
Debido a la escasez de algodón para alimentar los telares, el precio del algodón comenzó a aumentar y los precios del añil disminuyeron, lo que incentivó a los productores salvadoreños a sembrar algodón, convirtiéndose de pronto en el negocio más llamativo; para 1863 se exportó algodón por primera vez y ya se tenían cálculos de la cantidad de hectáreas que se sembrarían en 1864.
Al disminuir los precios, El Salvador no pudo competir con otros países a causa del costo que implicaba limpiar, embalar y exportar el algodón.
Conjuntamente, el entorno ecológico de la zona costera salvadoreña dificultaba el cultivo, pues al sembrar algodón en grandes extensiones, cuantiosas plagas perjudicaban las plantas; además del impacto negativo de la guerra civil estadounidense.
La transición del añil al café también tuvo un impacto de gran extensión en la sociedad salvadoreña.
Cuando el cultivo del café comenzó, personas de todos los ámbitos sociales probaron su suerte en este cultivo, por lo que a medida que las exportaciones de café se expandían, los caficultores se convirtieron en la élite cafetalera.
En ese momento las tierras comunales y ejidales, estaban destinadas a los cultivos de subsistencia.
En El Salvador a fines del siglo XIX (1870-1900), el cambio económico más importante fue el desarrollo de nuevas actividades productivas en el área rural, tales como la minería y el café.
El Salvador desde los tiempos coloniales había producido café, pero no en cantidades suficientes para suplir la demanda local.
En El Salvador donde la agricultura tradicional estaba muy arraigada, la introducción del café que requería técnicas de cultivo más complejas representaba un problema serio.
El impulso del gobierno a la actividad cafetalera se manifestó hasta en el calendario escolar anual donde los meses de diciembre y enero, son vacaciones para lograr que la población sobre todo del área rural, se convirtiera en mano de obra disponible para los cafetaleros.
Esto mismo originó que a los sectores vinculados a la economía, no les quedara otra alternativa económica que declararse en quiebra, y esto trajo como repercusión la depresión y frustración en los sectores económicos y en la población en general, dado que este fenómeno también afectó a los principales bancos, a tal grado que algunas personas optaran por el suicidio al saber que habían perdido por completo su dinero, otras personas en cambio cayeron en crisis de salud bastante difícil al verse despedidas de sus trabajos y al no tener una opción de empleo, es decir que la crisis afectó no solo a algunos sectores, sino a todos en general.
El café se cultivaba en gran cantidad, sobre todo en la zona occidental, y conforme fue avanzando la tecnología se fueron incrementando las zonas donde se producía café, debido a los sistemas de riego y el cultivo de árboles entre el café para poder crear zonas frescas para el cultivo de este mismo.
Los cafetaleros para esta crisis acumulaban miles y miles de sacos en bodegas de los puertos para exportarlos pero no podían debido a la crisis, otros lo que hacían era mejor no cortar el grano del café por su baja cotización en el mercado exterior.
Sin embargo, los sucesos de 1932 vendrían a convertir en urgencia esa necesidad.
Esto, sin embargo, no transformó la orientación externa y monocultivista del sistema productivo.
La principal actividad productiva nacional seguía siendo el cultivo del café, que era destinado a la exportación.
Los grupos familiares campesinos trabajaban en los minifundios y les era otorgado un salario impago.
El rol del estado era incorporar y controlar la oferta de la fuerza laboral que se requería para la expansión cafetalera.
En la década del 70 disminuye la inversión extranjera, aumentan las huelgas y manifestaciones, hubo una intervención militar a la Universidad de El Salvador, lo que generó el aumento a la representación, por lo que el modelo de Zonas Francas se agotó con la destitución del último régimen comandado por militares quienes por casi medio siglo había aparecido el poder político.
Este tenía como finalidad, reducir la dependencia externa, diversificar la economía nacional y reforzar el poder de compra del país.
Para ello, era necesario incentivar la inversión industrial a través de políticas focalizadas (proteccionismo, fácil acceso a crédito, exoneración fiscal) e invertir en infraestructura productiva de largo plazo.
En los años ochenta las remesas que percibían las familias no tenían ninguna importancia macro económica representaba solo el 1.5% del PIB.
De igual manera el trabajo generado es considerado un empleo estacional ya que surge cada cierto periodo.
En los años ochenta las remesas que percibían las familias no tenían ninguna importancia macro económica representaba solo el 1.5% del PIB.
De igual manera el trabajo generado es considerado un empleo estacional ya que surge cada cierto periodo.
El empleo que se genera en la actividad agropecuaria con el pasar del tiempo ha percibido una disminución debido a la estructura productiva que ha contribuido al desplazamiento de la población ocupada en el sector agropecuario a otros sectores productivos como la industria, servicios y comercio.