[1] Es posible que los primeros seres considerados como humanos, los homo habilis, hubieran nacido en Namibiam, pues la paleontología no había conseguido datar, a principios del siglo XXI, el lugar de nacimiento de esta especie, la primera que la comunidad científica admitía por unanimidad como humana según el paleontólogo Juan Luis Arsuaga.
Actualmente el principal grupo étnico, que posiblemente era también el más extendido a la llegada de los bantúes era el grupo étnico nama(o Namaqua), que eran básicamente pastores y cazadores-recolectores, cuya presencia como grupo étnico hotentote más o menos reconocible se al año 500 d. C., destacándose especialmente la cría de ovejas y cabras, hacia el río Orange.
La expansión bantú que cambiaría la composición étnica, cultural y lingüística de la mayor parte del continente africano se habría iniciado hacia el 1000 a. C. proceden de África Occidental, hacia el siglo IV d. C. está testimoniada la presencia arqueológica en Sudáfrica, por lo que su presencia en Namibia se habría dado hacia los primeros siglos de nuestra era.
[4] En el siglo IX los damara (o bergdama) entraron en Namibia; no está claro su origen, pues hablan una lengua khoisan aunque sus rasgos físicos los asemejan a los bantúes.
Es posible que el imperio del Gran Zimbabue llegara hasta Namibia con más o menos intensidad entre los siglos XII y XVII, o al menos su influencia comercial; pues dicho imperio debió dominar el comercio y la cultura del África meridional durante esa época.
La influencia de las tribus bantú antes citadas se fue haciendo sentir paulatinamente hacia el sur del país durante los siglos siguientes.
La marginalización de estos pueblos autóctonos, y la constatación de que los bantú procedían del norte en una larga migración, fueron usado tradicionalmente como argumento racista por sudafricanos blancos para esgrimir su derecho sobre el extremo sur del continente.
El siguiente fue otro portugués, Bartolomé Díaz, que paró en lo que hoy es Walvis Bay y en la que llamó Angra Pequeña (más tarde llamada Lüderitz) Pronto quedó demostrada la importancia de Namibia como un fondeadero más en la importante ruta de las especias, pero el inhóspito desierto de Namib desanimó a los portugueses para aventurarse en el interior.
Durante el siglo XVII los Herero, un pueblo de ganaderos nómadas bantúes entró en Namibia.
Pronto estalló el conflicto entre los herero y los oorlams por los pastos de Damaralandia para sus rebaños, así como con los damara, los habitantes originales del área.
Las colonias africanas no reportaron grandes beneficios a los alemanes pues, como otros colonizadores, debieron crear infraestructuras ferroviarias e industriales para poder explotar las riquezas del territorio.
Sin embargo tuvo como consecuencia el desvío de tropas y recursos en la guerra que vendría posteriormente.
Pero el más pacífico comenzó en 1904 cuando un líder del pueblo herero, llamado Maherero, se alzó contra los germanos.
Además, las potencias de la Entente controlaban las rutas marítimas y los superaban en hombres, más aún cuando se les unió Portugal en 1916.
Sudáfrica se opone y cinco años después el Tribunal dictamina que la Asamblea General sí está capacitada para la supervisión de las actuaciones sudafricanas en África del Suroeste.
En septiembre se le une la Owamboland People's Organization (OPO) y ambos luchan contra las acciones como la separación de las viviendas por razas.
En 1960 Etiopía y Liberia emprenden acciones legales contra Sudáfrica ante el TI por no respetar el mandato.
Al mismo tiempo las dos organizaciones que trabajaban por la independencia del país se separan y la OPO se convierte en la South West Africa People's Organization (SWAPO) para desalojar a los sudafricanos y lograr la independencia del país.
En 1962 el gobierno de F. H. Odendaal decide aplicar al África del Sudoeste la división en bantustanes, como ya estaban haciendo en su país.
La retórica del poder decía que los nativos habían alcanzado suficiente desarrollo para valerse por sí mismos y podían ser independientes;[6] sin embargo, comenta Alfonso Rojo, la idea era recluirlos en zonas totalmente dependientes de Sudáfrica, pero nominalmente independientes, así podrían tratar a los negros como extranjeros en su propio país, pese a seguir siendo totalmente dependientes de Sudáfrica.
[6] La operación de segregación se conoció como Plan Odendaal y trataba de dividir el 40 % del país (unos 332 567 km²) en estas administraciones, según un informe elaborado por una comisión que lo estudiara Cada bantustán poseería asambleas legislativas separadas para blancos y para negros.
Al año siguiente la SWAPO declaró que la independencia de Namibia sólo podía realizarse por la fuerza[3] y ese mismo año se formó el Consejo de la ONU para el África del Suroeste integrado por once miembros.
Este Consejo aportó considerable ayuda no militar a la SWAPO en forma de educación.
[11] Angoleños y cubanos lograron detener la ofensiva sudafricana, lo que permitió a la SWAPO conservar buena parte de su infraestructura en el país.
Por su parte Estados Unidos y curiosamente China decidieron enviar suministros de todo tipo a UNITA comandada por el sanguinario Jonás Savimbi.
[11] También en 1975 Pretoria convocó a los partidos de Namibia para redactar una constitución en la llamada Turnhalle Conference.
La constitución saliente de aquella conferencia fue aprobada por Sudáfrica, pero rechazada por la ONU; pese a todo se convocaron elecciones generales en 1978 ganando el partido Democratic Turnhalle lo que abría la puerta a tener en Windhoek un gobierno prosudafricano; pero las elecciones fueron boicoteadas por la SWAPO y declaradas nulas por la ONU.
En septiembre de 1983 los partidos namibios celebran la Multi-Party Conference (MPC) y en 1985 mantuvieron reuniones con los guerrilleros en Lusaka, pero no se llegó a ningún acuerdo y los partidos namibios forman un gobierno de unidad nacional.
La ocupación ilegal ocurre cuando los migrantes internos se mudan a las ciudades y viven en asentamientos informales.
En 2004 anunció su retirada, cediendo su puesto como candidato por la SWAPO a la presidencia, al ministro de la Propiedad y la Rehabilitación Hifikepunye Pohamba.