Esta especie fue fundada en 1882 —sobre un cuerno incompleto con la bifurcación correspondiente—, por el naturalista, arqueólogo, antropólogo, paleontólogo y geólogo argentino Florentino Ameghino;[1] recién fue descrita, de manera sucinta, en el año 1888 (bajo el número 20)[2] realizando una descripción completa un año después.
[4] Etimológicamente, el término genérico Hippocamelus se construye con palabras del idioma griego, en donde: hippos significa ‘caballo’ y kamelos es ‘camello’.
El análisis de la descripción y las figuras publicadas por Ameghino permitió deducir que ambas especies pertenecen a un mismo taxón, siendo las diferencias encontradas apenas las esperables variaciones individuales intraespecíficas.
[10] En el año 2001, Adriana Nora Menegaz asigna a Cervus latus como un sinónimo más moderno de Hippocamelus sulcatus;[11] una década después, María Alejandra Alcaraz lo considera solo cf.
[16] En Entre Ríos se obtuvo material de sedimentos del río Gualeguay, el que fue tentativamente asignado a la Formación Arroyo Feliciano (Pleistoceno tardío), el cual fue identificado como perteneciente al género Hippocamelus.
[21][22] Los restos asignados a esta especie para el estado de Pernambuco,[23][24] fueron sinonimizados con Morenelaphus.
[25] Hippocamelus sulcatus es diagnosticada particularmente mediante la combinación de caracteres de sus astas: su superficie exhibe profundos surcos longitudinales, muy marcados, sobre todo a nivel del pedúnculo;[1][12] el asta se bifurca desde la base, sin pedúnculo o formando uno corto;[12] presenta una rama anterior y otra posterior, cilíndrico-comprimidas en sentido transversal.