[11] Al ser un problema económico tan persistente su reducción termina influyendo en la vida política.
En efecto, en dichos años hubo un 13,5% de inflación anual cada año.
[1] Al comenzar la Primera Guerra Mundial, la inflación se disparó con tasas del 7,6% anual para 1915-1916.
En 1916 resultó elegido por primera vez un presidente por voto secreto y obligatorio, Hipólito Yrigoyen.
Durante el gobierno alvearista (1922-1928) casi no hubo ningún año con inflación, promediando un 0,6% de deflación anual.
La década de 1930 mostró una tendencia más inestable que las dos anteriores.
Mientras que el bienio 1931-1932 y el año 1934 tuvieron una inflación negativa sumada de 35,5% (-11,8% anual), el año 1933 y el bienio 1935-1936, tuvieron una inflación sumada de 27,3% (9,1% anual).
A diferencia de lo que había sucedido durante la Primera Guerra, la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) no tuvo mayor impacto en el nivel de precios, con excepción del último año.
Entre 1937 y 1944, la inflación se mantuvo en torno del 2% anual, con un pequeño pico de 5,6% en 1942.
[1][22] El gobierno constitucional presidido por Perón fue derrocado en septiembre de 1955 por la llamada «Revolución Libertadora».
En sus cuatro años de gobierno la inflación volvió a subir, alcanzando por primera vez en la historia argentina los tres dígitos, con 129,5% en 1959.
La inflación se mantuvo alta tendiendo a subir, con 22,1% en 1964, 28,6% en 1965 y 31,9% en 1966, año en que fue derrocado por un nuevo golpe cívico-militar.
[24] Sin embargo, en su libro el economista se declara gradualista, por no poder haber aplicado políticas más liberales o de shock por la intensa guerrilla que se vivía y que ponía la paz social en peligro.
[25] Por otro lado, la consideración de una política más moderada y sin reformas profundas, coincide con Videla que también describió a su gestión económica como condicionada por la guerrilla.
[27] El ministro sostuvo que la causa principal de la inflación argentina era el déficit fiscal financiado con emisión monetaria.
[1] Al dúo Videla/Martínez de Hoz le siguieron tres dictadores que gobernaron poco tiempo, Roberto Viola (8 meses), Leopoldo Fortunato Galtieri (6 meses) y Reynaldo Bignone (un año y medio).
Además, el precio del dólar que se necesitaba era incompatible con las condiciones internas de empleo y salario.
Luego viró hacia una política más ortodoxa que ya nada podía hacer.
De este modo, el plan desarrollado por Sourrouille tuvo un éxito inicial y el shock antiinercia fue reactivante, pero el plan en sí duró hasta febrero de 1986, cuando Sourrouille empezó un manejo administrado del dólar.
El precio fue un aumento gradual de la inflación, que además empezó a frenar la economía.
Sin embargo, el problema del acuerdo de precios es que los empresarios subieron los precios y esterilizaron la devaluación previa; tiendo poco existo para frenar la escalda inflacionaria.
[31] De todos modos, la inflación continuó siendo muy elevada durante el resto del año.
Durante las dos presidencias de Cristina Fernández de Kirchner, ambos distritos registraron los siguientes guarismos: Es importante aclarar que en agosto del año 2024 la justicia argentina se expidió en el juicio sobre la manipulación de datos estadísticos por parte del Indec, concluyendo que no hubo falsedad ideológica y que los índices de inflación publicados por el organismo en el segundo semestre del año 2007 fueron los correctos.
Debe recordarse que fue únicamente en ese período donde la justicia consideró que la causa por manipulación de datos debía elevarse a juicio, decretando asimismo la falta de mérito para el resto del período 2006-2013, dando por válidos los datos de inflación publicados oportunamente por el Indec.
[46] En 2020 la inflación anual en Argentina fue de 36,1% (aunque esta reducción estuvo motivada por el confinamiento contra la pandemia de COVID-19 que trajo aparejada una reducción drástica del consumo producto del parate total de las actividades económicas,a la que se suma estrictos controles de precios), 50.9 en 2022 y pareció que el gobierno[47] Argentina cerró el año 2021 con una inflación del 50,9%,[48] y 2022 con una inflación del 94%.
Asimismo, en los primeros ocho meses del año el IPC acumuló un alza de 80,2 por ciento.
Sin embargo, estimaciones privadas afirmaron que septiembre la inflación seguiría en los dos dígitos mensuales.
[53] La inédita cifra no se veía desde febrero de 1991 con una inflación que marcó un 27% mensual.
[56][57] En tanto, la presidencia de Fernández aumentó la tendencia inflacionaria llegando a cifras de 3 dígitos acumulados en 2023 y solo para hallar datos similares hay que comparar con el periodo hiperinflacionario del presidente Raúl Alfonsín.