[1] La hipótesis, dada su caracterización más popular en un artículo de Milner y Goodale en 1992, argumenta que los humanos poseen dos sistemas visuales distintos.La corriente ventral (también conocido como "vía del qué") está involucrado con la identificación y reconocimiento de objetos visuales.Schneider propuso por primera vez la existencia de dos sistemas visuales para localización e identificación en 1969.[7] Aunque este marco fue reemplazado por el de Milner y Goodale, sigue siendo influyente.El modelo también postula que la percepción visual codifica las propiedades espaciales de los objetos, como el tamaño y la ubicación, en relación con otros objetos en el campo visual; en otras palabras, utiliza métricas relativas y marcos de referencia basados en la escena.La corriente dorsal está involucrada en la conciencia espacial y la orientación de las acciones (por ejemplo, alcance).El surco parietal lateral (LIP) contiene neuronas que producen una activación mejorada cuando la atención se desplaza hacia el estímulo o las sacadas del animal hacia un estímulo visual, y el surco parietal (VIP) ventral donde se integra la información visual y sensorial.Todas las áreas en la corriente ventral están influenciadas por factores intraretinales además de la naturaleza del estímulo en su campo receptivo.[16] En esta vía, los fonemas se procesan posteriormente a sílabas y sonidos ambientales.Hickok y Poeppel afirman que la vía dorsal es necesaria porque "aprender a hablar es esencialmente una tarea de aprendizaje motor.Por lo tanto, debe haber un mecanismo neuronal que codifique y mantenga instancias de sonidos del habla, y puede utilizar estos rastros sensoriales para guiar la sincronización de los gestos del habla para que los sonidos se reproducen con precisión ".Esto es evidente porque su capacidad para adquirir nuevo vocabulario, ser interrumpida por lesiones y retroalimentación auditiva en la producción del habla, disminución articulatoria en la sordera tardía y el residuo no fonológico de la afasia de Wernicke; auto-control deficiente.La información luego pasa a la red articulatoria, que se divide en dos partes separadas.[22] La afasia de conducción se ha relacionado más específicamente con el daño del folículo arqueado, que es vital tanto para el habla como para la comprensión del lenguaje, ya que el folículo arqueado constituye la conexión entre las áreas de Broca y Wernicke.Sin embargo, las perspectivas contemporáneas, informadas por el trabajo empírico en las últimas dos décadas, ofrecen una explicación más compleja que una simple separación de funciones en dos corrientes.En esta cuenta, el flujo dorsal se ve como una función semiautomatica que opera bajo la guía de las funciones ejecutivas que a su vez se informan mediante el procesamiento del flujo ventral.Rob McIntosh y Thomas Schenk resumen esta posición de la siguiente manera: Debemos ver el modelo no como una hipótesis formal, sino como un conjunto de heurísticas para guiar el experimento y la teoría.
comprensión de la frase 'mi gato' en la versión extendida del modelo de doble vía de Hickok y Poeppel
repetición de la frase '¿cuál es tu nombre?' en la versión extendida del modelo de doble vía de Hickok y Poeppel