Hijo del Hombre
Hijo del Hombre (hebreo: בן אדם Ben'Adam, arameo: בר אנש BarʾEnāš, griego: υἱὸς τοῦ ἀνθρώπου huiòs toû anthrṓpou) es una figura milagrosa y redentora asociada con el fin del mundo en varias obras apocalípticas en el período intertestamentario entre el Tanaj y el Nuevo Testamento.[1] En el Nuevo Testamento, Hijo del Hombre es la más utilizada para referirse en los Evangelios a Jesús de Nazaret.En los otros libros del Nuevo Testamento apenas aparece: solo una vez en los Hechos de los Apóstoles y tres en Apocalipsis: Hch 7:56; Ap.El sentido de esta expresión tiene gran importancia ya que, en los Evangelios, el texto es usado por Jesús para referirse a sí mismo.Igualmente los evangelistas ponen en boca de Jesús el concepto hijo del hombre para anunciar por tres veces a sus discípulos su juicio, muerte y resurrección, aunque presentan a Jesús expresándose en tercera persona.También Jesús, reconociéndose como Maestro y Señor (Juan 13,13) aunque declarando no llamar siervo a nadie (Juan 15,15) también presenta al hijo del hombre como "Servidor" (Mateo 20,28) y a sí mismo se define como el que sirve (Lucas 22,27) aunque acá empleando la primera persona.