Es una reacción química inorgánica donde el agua se añade a la estructura cristalina de un mineral, creando generalmente un nuevo mineral, llamado también el hidrato.
La hidratación de los minerales puede deberse también a circulación hidrotermal que puede venir dada por la tectónica o por la actividad ígnea.
Algunas estructuras minerales, como por ejemplo la montmorillonita, son capaces de incluir una cantidad variable de agua sin cambiar significativamente su estructura cristalina.
Hidratación es también el mecanismo por el cual el cemento Portland desarrolla su resistencia.
[1] Para el caso específico de la química orgánica es, en concreto, una adición de agua o sus elementos H y OH a una especie química orgánica.