El metasomatismo o metasomatosis es un proceso geológico que corresponde la sustracción o adición de componentes químicos a una roca mediante fluidos acuosos con el requisito de que la roca debe mantenerse en el estado sólido.
[1] Los dos tipos principales de metasomatismo son el infiltracional y el difusional.
[2] Paralelamente se pueden distinguir tipos de metasomatismo por su situación geológica:[2] El metasomatismo es un proceso que se caracteriza principalmente por el reemplazo y la importancia que toman los fluidos.
Este proceso se lleva a cabo siempre en estado sólido (la roca metasomatizada nunca llega a fundir) cuando un fluido muy penetrante llega hasta una roca.
En ese momento se produce una disolución de la mineralogía de la roca a la vez que precipita en las oquedades creadas, nuevos minerales, por lo que se trata de un proceso simultáneo en el que el volumen mineralógico no varia y permanece constante.