Las más importantes son el chorlo, la elbaíta, uvita, dravita, liddicoatita, buergerita, foitita y povondraíta.
Puede presentar prácticamente todos los colores, desde incoloro (acroíta) hasta negro (chorlo, dravita), pasando por el marrón o amarillo (dravita, buergerita), rojo, azul, rosa y verde, prevaleciendo los verdes oscuros y tonalidades rosas en las variedades gemas (elbaíta, liddicoatita ).
La turmalina roja se llama rubelita, y la verde, verdelita, aunque esos nombres no representan especies.
Los ejemplares que presentan una simetría radial del rojo (central) al verde (borde externo) se conocen como «turmalina sandía».
La turmalina se encuentra en pegmatitas graníticas pero también en rocas metamórficas como gneises que han sido alteradas en su composición por aguas hidrotermales con contenido en boratos.