La nutrición heterótrofa es aquella en la cual los organismos obtienen sus nutrientes y energía a partir de materia orgánica —en contraste con la nutrición autótrofa en la que la materia inorgánica es usada para esos fines—.
[3][4] Estos organismos pueden ser clasificados en osmótrofos y fagótrofos dependiendo su forma de nutrición.
La mayoría de los hongos, las bacterias y arqueas no autótrofas son osmótrofos porque obtienen sus nutrientes por absorción osmótica de sustancias disueltas.
Mientras que los animales, protozoos, mohos mucilaginosos y algunos hongos (como Orbiliomycetes) son fagótrofos debido a que se nutren ingiriendo organismos enteros o partes de un organismo.
[5] El proceso de nutrición heterótrofa de una célula se puede dividir en las siguientes etapas:[6] El metabolismo se divide en dos fases:[7]