Hernando de Santana

En otros intentos de dominación, Montejo penetró por Honduras mientras su hijo (del mismo nombre) emprendía la conquista desde la costa.

Al final el hijo llevó a cabo el proceso conquistador y conseguía penetrar en el territorio.

El problema de los negros cimarrones se había extendido por la comarca neogranadina y por el vecino territorio que pertenecía a Venezuela; estos alzamientos presentaban una seria contrariedad para la población hispana asentada en las nuevas ciudades.

El pelotón del capitán Santana en su recorrido por la comarca del río Cesar y del Guatapurí, descubrieron un hermoso valle de tierras feraces y poblado por tribus dóciles y laboriosas, menos belicosas de las que se habían encontrado hasta entonces, y cuando terminó su cometido de someter a los negros cimarrones, teniendo permiso para ello, no quiso volver a Santa Marta sin haber poblado una ciudad en aquella tranquila zona.

Upar era el nombre del cacique de aquella comarca y su nombre fue añadido al de la ciudad en agradecimiento a la ayuda y colaboración que le prestó a Santana mientras permaneció en aquellos territorios.

Estatua de Hernando de Santana en Valledupar .