Hermanos Kennedy

[1]​ “Nacieron en la estancia "Los Algarrobos", sita en el Distrito Estacas del Departamento La Paz (Entre Ríos).

Honrada gente de campo acostumbrada a vivir mal y morir bien.

Y continúa: “El predio familiar ofrece a los Kennedy su mano áspera: montes de quebracho que amacizan arbustos espinosos.

Ya mis tíos hacían reuniones secretas, en una casa que hacía poco se había construido frente a la mía, calle San Martín casi llegando a las barrancas del Paraná.

Mi tío Eduardo vivía constantemente allí y junto a sus dos hermanos y otras personas se juntaban aunque no era un comité radical (...) recuerdo que fuimos al paraje “La Esmeralda” en vacaciones.

Mis tíos estaban escondidos en el monte, en un lugar llamado El Quebrachal, de la estancia Los Algarrobos al este.

Saben que el enemigo está alerta (...) -Yo me encargo del centinela- dice Roberto.

Mis tíos son aliados del Teniente Gregorio Pomar, militar democrático.

En 1932, se paró el levantamiento que tenía su Comando Central en Concordia y el grupo de La Paz no recibe el informe.

De todas formas la gente de La Paz cumplió su rol: tomaron la policía, el telégrafo, custodiaron los bancos para que no se aproveche la oportunidad y sean robados... eran aproximadamente quince personas.

Pero el guardia gatilla su máuser y todo desemboca en un enfrentamiento, mueren cinco policías.

Luego les comunican que la revolución había fracasado y deciden abandonar la ciudad junto a su fiel compañero, Papaleo”.

Yamandú señala que “la jefatura, estaba defendida por veinticinco hombres, distribuidos en tres guardias.

El escritor añade: “Avanzan cinco héroes: Roberto, Mario, Eduardo, Molinari y Franco.

Las armas de precisión envuelven al grupo en un zumbido constante (...) Caen dos gendarmes.

Los del flanco, que tiraban al amparo de las recovas, arrojan las armas, se rinden.

Roberto enfunda su revólver y en aquel pasillo, lleno de pólvora, abraza al soldado”.

Existe un monolito en el cementerio paceño “en homenaje a los caídos en defensa del deber”, funcionarios policiales.

Debe pedir instrucciones al Comando General (...) Y reciben el primer golpe; Concordia está tranquila.

Ellos tienen un desencuentro fuerte con el ala conservadora radical (los “galeritas” seguidores del Presidente Alvear) y forman el Partido Liberal Independiente.

Hunden sus balas en las frentes de los enemigos como semillas en la tierra (...) En el otro campo sueltan plomos y gritos.

Siete aviones de guerra lanzaron sus bombas sobre el monte paceño: “Todo tiembla y cae, excepto los Kennedy”, cuenta la leyenda.

“Ave María Purísima” es el saludo de los tres hermanos cuando se encuentran con los hogares de paisanos, al huir hacia el sur correntino para llegar a la República Oriental del Uruguay.

Cruzan los arroyos Tacuaras y Yacaré, llegan al Paso Cejas, atraviesan el río Guayquiraró hacia Monte Caseros.

La diferencia es que los Kennedy tienen compañeros y los dictadores servidumbre, comenta la historia popular.

Esa historia que nos ayudará a encontrar nuestras raíces para forjar una sociedad mejor.

Ese día el historiador Norberto Galasso envió una carta de reconocimiento a los revolucionarios que se alzaron contra la Década infame.

El libro fue publicado por primera vez en 2005, y debido a que la obra fue premiada por la Universidad Nacional de Entre Ríos, se realizó una segunda edición.

El acto es convocado por los familiares de los 3 revolucionarios; adhieren el Municipio local y el CEHAJ.

La obra representó a la provincia de Entre Ríos en la Fiesta Nacional del Teatro, en el año 2011.

Tapa del libro escrito por Yamandú Rodríguez (1934).
Ordenanza 890/09.
Folleto de difusión obra de teatro.