Su primer desfile se realizó en la Semana Santa de ese mismo año.
[1] La hermandad se ciñe al espíritu emanado del Concilio Vaticano II.
Desde un comienzo tuvo una clara vocación de ayuda a otras hermandades, que debido a la crisis de la Semana Santa en España en los años 1960 y 1970, no contaban con suficientes hermanos para desarrollar sus propias procesiones.
La Real Cofradía se fundó con el propósito de incorporar una procesión de Yacente, entendíendo que por su naturaleza no tenía sentido que hubiese dos procesiones con análogo significado en la ciudad.
El Obispado resolvió de forma salomónica autorizando las dos procesiones, sin embargo la imagen, Sección y procesión del Cristo de la Liberación no podrían incluir el término "Yacente" en su titulación.
En la procesión del Arrabal, como se conoce popularmente al desfile del Jueves Santo, los hermanos visten hábito blanco de tipo monacal, con escapulario y capucha, ceñido a la cintura con soga de esparto.
El hecho de salir a cara descubierta empleando capucha en lugar de capirote se debe al espíritu fundacional de la Hermandad y las adversidades a que se enfrentaba la Semana Santa salamantina en los años 70, ante las que se decidió que era necesario "dar la cara".
En la procesión de la noche del viernes Santo se ven hasta cinco hábitos distintos.