Al no producirse ninguna víctima en la feligresía, se atribuyó tal hecho a la intercesión de la Virgen.
En 1801 la hermandad hubo de reorganizarse, pues había llegado casi a su extinción, probablemente debido a la epidemia que asoló la ciudad y causó gran número de fallecimientos.
En 1810 la antigua iglesia parroquial de Santa María Magdalena fue derribada durante la ocupación francesa.
La Virgen se representa de pie, vestida con túnica, toca y manto.
En su mano derecha sostiene un corazón alado, mientras que con el brazo izquierdo sujeta al Niño Jesús.