[1] Fue hijo del también empresario de cerámica Francisco García-Montalvan Vera.
Se hizo cargo de la empresa familiar tras el fallecimiento de su padre en 1901, ampliando las instalaciones e introduciendo novedades tanto en el aspecto técnico como en el artístico.
Entabló contacto con el arquitecto Aníbal González y contribuyó con su producción cerámica a la decoración de diversos edificios que se construyeron para la Exposición Iberoamericana de Sevilla (1929).
Exportó piezas cerámicas a diferentes países, algunas de ellas se encuentran en Buenos Aires, Chicago, Los Ángeles y El Cairo.
Tras su fallecimiento la fábrica de cerámica pasó a diferentes propietarios, cerrando definitivamente en el año 2012.