Hepaticophyta

Suelen vivir en lugares húmedos, cubriendo grandes extensiones de tierra; crecen ocasionalmente en rocas, árboles o cualquier otro sustrato razonablemente firme en el que se encuentren.[2]​ Las hepáticas son briófitas (Bryophyta sensu lato), es decir plantas terrestres no vasculares al igual que los musgos pero a diferencia de estos, entre otros rasgos, las hepáticas presentan rizoides unicelulares.El esporófito, la fase diploide, de breve duración, tiene en su interior un tejido fértil denominado arquesporio, y es gonótrofo, es decir, se nutre a partir del gametófito.[7]​ Otras diferencias no son universales para todos los musgos y todas las hepáticas;[6]​ pero la falta de tallo y hojas claramente diferenciados en las especies talosas, o en las especies frondosas la presencia de hojas profundamente lobuladas o segmentadas y la presencia de hojas dispuestas en tres filas,[8]​[9]​ así como la frecuente ramificación dicotómica, todo apunta a que la planta es una hepática.Esto contrasta fuertemente con el patrón exhibido por casi todos los animales y por las plantas vasculares.[6]​ Cada archegonium tiene un delgado tubo hueco, el "cuello", por el que nadan los espermatozoides para alcanzar el óvulo.Tras la fecundación, el esporofito inmaduro dentro del arquegonio desarrolla tres regiones distintas: (1) un pie, que ancla el esporofito en su lugar y recibe los nutrientes de su planta "madre", (2) una cápsula esférica o elipsoidal, dentro de la cual se producirán las esporas para su dispersión a nuevos lugares, y (3) una seta (tallo) que se encuentra entre las otras dos regiones y las conecta.[18]​[19]​ Cuando el esporofito ha desarrollado las tres regiones, la seta se alarga, saliendo del arquegonio y rompiéndolo.Algunas hepáticas son capaces de reproducción asexual; en las briofitas en general "casi se podría decir que la reproducción vegetativa es la regla y no la excepción" [20]​ Por ejemplo, en Riccia, cuando las partes más viejas de los talos bifurcados mueren, las puntas más jóvenes se convierten en individuos separados.[20]​ Algunas hepáticas talosas como Marchantia polymorpha y Lunularia cruciata producen pequeñas gemmae en copas poco profundas.[21]​ Las gemas de Marchantia pueden dispersarse hasta 120 cm por la lluvia que salpica las copas."[24]​: 231 Su filogenia es la siguiente:[25]​ Haplomitriopsida Marchantiopsida Jungermanniopsida Tradicionalmente, las Hepaticophyta se agrupaban junto con otras briofitas (musgos y las plantas acuáticas del género Ceratophyllum) en la División Bryophyta, dentro de la cual las hepáticas formaban la clase Hepaticae (también llamada Marchantiopsida).[28]​[29]​[30]​[31]​[32]​[33]​[34]​[35]​[36]​ Por lo tanto, se ha sugerido que las hepáticas deberían ser reclasificadas a una clase llamada Marchantiopsida.En 2007, se anunciaron los fósiles más antiguos asignables en ese momento a las hepáticas, Metzgeriothallus sharonae del Givetiano (Devónico Medio) de Nueva York, Estados Unidos.
Una hepatoidea , Lunularia cruciata
Ciclo de vida sexual de una hepática tipo Marchantia