Su dedicación a la causa monárquica y su proximidad a los principios del Integralismo Lusitano, lo condujo diversas veces al exilio, antes y después de la instauración del Estado Novo en Portugal.
Ingresó en la academia militar donde asistió al curso de artillería entre 1881 y 1884.
En este regimiento formó parte de un grupo de jóvenes tenientes que cultivaron las llamadas "artes militares", dedicándose a la esgrima y a la equitación.
No estuvo mucho tiempo en ese cargo, al parecer debido a la poca disciplina de sus subordinados.
La resistencia no se hizo esperar y se inició una vasta campaña militar, denominada "campaña de pacificación de Angola", entre 1889 y 1891 en la que Paiva estuvo bastante activo.
Dejó entonces de usar el apellido Mitchel, debido a que sonaba británico.