António Francisco da Silva Porto

Durante décadas fue el único europeo que conocía las poblaciones de la meseta de Bié, porque mucho antes que los exploradores europeos atravesasen África ya este africanista se había establecido como comerciante en pleno sertón angolano.

Su experiencia fue muy valiosa para los comerciantes y aventureros que después recorrieron el interior de Angola.

Encarna el mito colonial portugués, reforzado por su muerte trágica, suicidándose a los 73 años por causa del ultimátum británico de 1890.

Fue figura icónica del colonialismo portugués en Angola, dando nombre a la ciudad de Silva Porto, la actual ciudad de Kuito.

Hijos tenidos con su mujer autóctone de Kuito: 1- Salustiano da Silva Porto 2- Amélia Amalia de Silva Porto 3- António José da Silva Porto 4- Amélia da Silva Porto