La película pudo haber sido protagonizada por Judy Garland, pero por sus problemas de salud los productores no querían arriesgarse a que parara la producción como en otras películas; Gene Kelly, decepcionado de no poder ayudar a su amiga, tuvo que desechar la idea y Garland moriría más tarde.
Barbra Streisand tenía entonces 27 años y a pesar de su ya consagrado estrellato, era por entonces una recién llegada al mundo del cine.
Una casamentera, Dolly Levi, hace un viaje a Yonkers, Nueva York, para conocer al adinerado soltero, Horace Vandergelder, que solicita sus servicios.
Finalmente Horace termina sucumbiendo a los encantos de Dolly y le declara su amor.
En el 2009 se dijo que se repondría la obra en Broadway, y el papel le fue ofrecido a Barbra Streisand para su regreso al teatro y, aunque en ese momento ella ya tenía la edad necesaria, su respuesta fue un rotundo no.