Hegemonía tebana

En los años siguientes los espartanos realizaron varias campañas militares contra Tebas, que contó con ayuda de los atenienses para su defensa.

En estas campañas, los espartanos lograron inicialmente poner en apuros de abastecimiento a los tebanos pero finalmente estos consiguieron aprovisionarse por vía marítima.

Ese mismo año realizaron también una campaña contra la región de Fócide que resultó fallida.

[3]​ Esto se consideró una amenaza para el anterior poder hegemónico, Esparta, que luchó por restaurar su posición frente a Tebas.

Tras su puesta en libertad, emprendió otra campaña militar contra Tesalia en 364 a. C., pero murió en combate, a pesar de que los tebanos salieron victoriosos.

En 366 a. C. los tebanos convocaron un nuevo congreso en su ciudad para tratar de hacer cumplir los acuerdos que se habían tomado en Susa.

Así, los tebanos llegaron a acuerdos con Corinto, Fliasia y otras ciudades del Peloponeso.

[9]​ Los atenienses, que lideraban la Segunda Liga ateniense, no cumplieron las disposiciones de Susa sino que volvieron a aumentar su influencia en varios lugares del Egeo a través del poderío de su flota.

Esto provocó que los tebanos no pudieran aprovechar su ventaja y al final los dos bandos levantaron trofeos como si fueran vencedores.

En esa situación, Tebas fue incapaz de mantener su posición hegemónica y fue perdiendo el dominio sobre Grecia.

La hegemonía tebana , 371-362 a. C.