El episodio está escrito por Chris Sheridan y dirigido por Glenn Hill.
Culpable por lo sucedido, este les paga la estancia en un hotel hasta que la casa vuelva a ser habitable.
Sin embargo, Chris no termina por aceptar los nuevos platos que le sirve su madre y es incapaz de perder un gramo.
Al final del episodio vuelve a su complexión normal sin explicación alguna de como perdió kilos.
Chris entra en depresión y Lois se enfurece con Peter, sin embargo, la bronca no le hace entrar en razón, por lo que decide irse a dar una vuelta con el coche, pero es incapaz de prestar atención a la carretera al estar contemplando su rostro en el retrovisor, en consecuencia sufre un accidente en el que cae por una cuesta hasta acabar en una fábrica de manteca.