Harriet Zuckerman

[6]​ En 1989, se unió a la Fundación Andrew W. Mellon Fundación como "sénior advisor" (asesora), deviniendo pasando a ser vicepresidenta sénior en 1991.

Autora del libro Élite Científica: Premios Nobel en los Estados Unidos (1977), esta obra es reconocida como una de las guías más importantes en la discusión sobre las élites científicas, principalmente en las dos décadas posteriores a su publicación.

[8]​[9]​[8]​[10]​[11]​[12]​ La información empírica que Zuckerman recopiló y analizó, junto con el trabajo de Robert K. Merton y otros colegas, documentó las maneras en que las mujeres científicas son "sistemáticamente desfavorecidas en los logros educativos, la productividad, el financiamiento, los espacios en los laboratorios y el reconocimiento".

[13]​ Zuckerman y otros colegas, continuaron con investigaciones acerca de los premios y recompensas de la academia; el impacto que tienen en la productividad, las colaboraciones, las autorías; y la efectividad en las intervenciones que se ejecutan para apoyar la desigualdad de las mujeres en la ciencia, o de otros miembros que se encuentran subrepresentados dentro del campo científico minorías.

[15]​ El sociólogo de la ciencia Robert K. Merton posteriormente reconoció a Zuckerman como coautora de su trabajo en el Efecto Mateo, escribió “Es ahora [1973] con retraso evidente para mí, que me basé en las entrevistas y otros materiales que Zuckerman estudió.

hasta tal punto que, claramente, el trabajo tuvo que haberse publicado en una autoría conjunta.”[18]​ Haber pasado por alto la contribución de Zuckerman es considerado un ejemplo del patrón sistemático percibido por ella, el cual ha sido nombrado como efecto Matilda por la historiadora de la ciencia Margaret Rossiter.