[2] El proyecto de la construcción del macrocasino es propiedad de la sociedad mercantil BCN IR 3 SA, a su vez propiedad del grupo estadounidense Hard Rock International.
[3] Por otro lado, el presidente y consejero delegado de BCN IR 3 SA es el empresario estadounidense James Francis Allen, también presidente del Hard Rock International, y uno de los empresarios que constan en los documentos filtrados de los denominados Paradise Papers relacionados con la evasión fiscal.
[6] El proyecto está siendo criticado por la asociación creada para evitar la realización del proyecto, Paremos Hard Rock, o grupos políticos como En Comú Podem también por promover un tipo de infraestructura turística que favorece la creación de empleos precarios por basarse en un modelo económico que beneficia a las grandes multinacionales y no a la población.
[7][6] Otra crítica que se le hace al proyecto es el gran impacto ecológico que puede llegar a tener, especialmente en un contexto de sequía y cambio climático.
Comisiones Obreras teme que pueda ser otra operación de especulación inmobiliaria.