Su esfuerzo ha sido integrado en las posiciones de su grupo, pero toda su crítica tiene un sello muy personal, denso, seco, preciso.
Hay una implicación estética del lector que compara la obra con otras leídas antes.
Esta última tesis subraya la función social de la literatura, y difumina la distancia entre conocimiento estético e histórico.
En 1972, Jauss publica “Pequeña apología de la experiencia estética”, defendiendo la función placentera del arte.
En 1975, con su obra, “Des Leser als Instanz einer neuen Geschichte der Literatur”, Robert Jauss comenta su trabajo anterior y propone una tesis sobre la continuación del debate sobre el lector.
Tanto en este trabajo como en el de 1977 llamado “Poetik und Hermeneutik”, Jauss reflexiona sobre la formación del canon, el horizonte de expectativas, los antecedentes literarios del receptor, la diferencia entre los lectores implícitos y explícitos o la experiencia estética.
En 1987 se convirtió en profesor emérito, y en ese año recibe el premio Alexander von Humboldt.