Guillermo I de Sicilia

Era apodado Guillermo el Malo, debido a cómo relataron las crónicas de Hugo Falcandus su reinado.

Con un carácter menos enérgico que su padre, quien gobernó realmente al principio del reinado fue Maio de Bari, con el título de ammiratus ammiratorum, que sustituyó a Thomas Burn.

Se apoyaba en que la autoridad de Guillermo no había sido reconocida por el emperador bizantino, Manuel I Comneno ni por el del Sacro Imperio Romano Germánico, Federico I Barbarroja.

Estos éxitos diplomáticos fueron probablemente debidos a Maio; por otra parte, los dominios africanos se perdieron en favor de los almohades (1156-1160), y es posible que fuera una táctica de abandono debido a los peligros que acechaban al reino por el norte.

Durante algún tiempo el rey estuvo en manos de los conspiradores, que tramaban asesinarlo o deponerlo, pero Guillermo contaba con el soporte de la población general y del ejército, que se reunieron en torno a su defensa.

El sur de Italia en el 1156, con los territorios de Guillermo.
Tumba de Guillermo I de Sicilia.