Guerra sino-tibetana

Los monjes dhargyä a su vez solicitaron la ayuda del gobierno tibetano, cuyas fuerzas entraron en Beri y expulsaron al ejército de Liu Wenhui.

[2]​ El oficial musulmán del Kuomintang, Tang Kesan, fue enviado a negociar el fin de la lucha.

[3]​ El general musulmán Ma Fuxiang, como jefe de la Comisión de Asuntos Mongoles y Tibetanos, envió un telégrafo a Tang Kesan ordenándole que incumpliera el acuerdo con el Tíbet, porque le preocupaba que los rivales políticos en Nankín estuvieran utilizando el incidente.

[4]​ En los años siguientes, los tibetanos atacaron repetidamente a las fuerzas de Liu Wenhui, pero fueron derrotados varias veces.

En 1932, el Tíbet tomó la decisión de expandir la guerra en Qinghai contra Ma Bufang, cuyas razones han especulado muchos historiadores.

Ma Bufang y Liu vieron esto como una oportunidad para retomar Xikang a China.